¿Cuántas veces has regresado a casa desde el trabajo, has entrado por la puerta y llegado con toda la frustración y el estrés de tu día?
Tal vez incluso lo hiciste hoy.
¿Sabías qué? Tu familia se ve negativamente afectada por este estrés.
Siempre quieres evitar esto, pero los malos conductores y el tráfico a tu alrededor parecen imposibilitarlo. Sin embargo, no es tu culpa, solo necesitas las herramientas adecuadas en tu mente y para reemplazar el estrés con la paz.
Puedes aprender estas técnicas de manejo del estrés para mantener el trabajo en el trabajo y mejorar la vida de tu hogar.
1. Meditación
La meditación en los términos más simples está enfocando intencionalmente tu pensamiento y respiración para ayudar a dominar tus pensamientos y sentimientos. Puede ser difícil de aprender, pero los impactos de la meditación son increíbles.
Existen couches y también lugares que tienen “paquetes” o conjuntos de meditaciones temáticas para un propósito específico, como dormir o evitar sentirse abrumado, para ayudar con problemas específicos de los que nuestras mentes luchan por liberarse. En algunos lugares también se trabaja la autoestima.
Así que esto lo puedes hacer camino a casa, en casa o como una actividad previa a llegar. ¿Qué mejor manera de prepararnos para nuestra vida hogareña que practicando el dominio de nuestros pensamientos y sentimientos?
2. Escuchar un audiolibro sobre crianza o matrimonio
“Convierte tu regreso a casa en una universidad”.
Si vas en auto, toma un cable auxiliar (o ve a buscar uno si aún no lo tienes), enchufa tu teléfono y enciende ese audiolibro. Si no tienes un cable auxiliar, usa tus auriculares.
Aunque tiene años que no trabajo fuera de casa, salgo para dejar o ir por mi hija a la escuela, y algunas otras actividades. Siempre tengo en el auto un cable auxiliar. Ten en cuenta siempre dejo utilizar un volumen que te permita escuchar vehículos de emergencia para no entorpecer su trabajo.
Aunque el escuchar música también es algo genial y desestresante, no te imaginas la manera en la que este simple hábito puede cambiar tu vida.
Cualquier libro es útil para desestresarse después de un largo día de trabajo, pero he descubierto que aprender más sobre la crianza de los hijos y el matrimonio es especialmente útil porque puedes llegar a casa y practicar lo que has aprendido de inmediato.
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3. Practica la gratitud
Este puede ser difícil.
Pensar en general puede ser difícil.
Es difícil porque requiere práctica, pero a menudo no pensamos que pensar bien es algo que requiere práctica. La meditación puede ayudar con eso, pero la gratitud es como la meditación dirigida.
Puedes comenzar pensando solo en tus 3 cosas principales a las que agradeces haber contribuido durante el día. Puede ser que comiences una lista en tu mente de todas las cosas por las que estás agradecida. Incluso puedes mirar a tu alrededor y pensar por qué estás agradecida por ello.
Recientemente he estado buscando las cosas por las que estoy más agradecida y que he logrado ese día, así como también lo que estoy esperando con más interés.
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4. Disfruta de tu música favorita
Algunos días solo tienes que subir el volumen y dejar que todos a tu alrededor sepan que estás más que emocionada de haber terminado con el trabajo. Claro que esta actividad la puedes hacer en cualquier otro momento, como camino al trabajo, la hora de la comida, etc. Pero créeme que si inicias tu día cantando tu canción favorita, estarás de mejor humor.
No importa la música que escuches, siempre y cuando sea que la disfrutes.
¿Quiénes son tus artistas favoritos que te hacen sentir como si estuvieras en la cima del mundo?
5. Ora
Y como una buena transición desde el último consejo, ¡tenemos oración!
Esta palabra significa muchas cosas diferentes para cada uno de nosotros. Nunca debería forzarse de ninguna manera, así que no estoy tratando de hacer que ores de manera específica. Puedes simplemente dirigirte a tus creencias y decir cómo te sientes, lo que está perfectamente bien.
Ahora, si lo tuyo no es creer en Dios o en cualquier “poder superior”, ¡eso está bien! No quiero que te sientas excluida o que te diga qué hacer. Una posible alternativa a la oración es pensar cómo podría funcionar una conversación con tu yo futuro que haya logrado todos sus sueños actuales. A menudo hago esto y lo encuentro muy edificante y alentador.
6. Recuerda el día en que conociste a tu esposo/ hijos/ alguien especial
Puede haber noches donde es difícil conciliar el sueño. Das vueltas y vueltas, y tu mente corre con todas las ideas que tuviste durante el día.
Quizás ya hayas pasado por eso o algo peor.
Una práctica que realicé una de esas noches y me tranquilizó, fue visualizar el día en que conocí a mi esposo y a mis hijos.
Recuerdo vívidamente el día que conocí a mi esposo. Todos los sentimientos regresan y, sobre todo, siento paz cuando pienso en ese día.
Recuerdo que mi corazón saltó el día que conocí a mis hijos, el día que lo recordé latió tan fuerte mi corazón como la primera vez que los vi.
Pero la realidad es que esa experiencia todavía calienta mi corazón y mi alma para pensar. Cada vez que pienso en ello, no importa cuán angustiada me sienta en un día difícil o de lo contrario, me tranquiliza.
Sin embargo, si eres soltera, esto podría ser un poco diferente. ¡No quiero dejar fuera a nadie aquí!
Una técnica que puedes utilizar, es visualizar a esa persona y ver cómo era y cómo sería tu vida una vez que llegue a tu mi vida.
Puedes intentar esto simplemente pensando en las cualidades y atributos que estás buscando en un futuro cónyuge u otro ser querido. Haz una lista mental y revísala a menudo.
Recordar cómo fue conocer a aquellos que más amamos, o visualizar cómo te sentirás, puede calmarnos y prepararnos para pasar las tardes con ellos.
El paso final y más importante: Aplicación
¡Espero que ya estés emocionada pensando en cómo estas ideas mejorarán tu vida!
Puede que tengas problemas para aplicar realmente todos o algunos de estos puntos, pero te sorprenderá la mejora que verás en tu familia al aplicar estos sencillos pasos en tu viaje de regreso a casa.
Listo, ya tienes 6 actividades que puedes realizar para eliminar el estrés que el trabajo pueda generarte. Tal vez uno o más ya lo has hecho, o no lo haces con regularidad. Intenta algo nuevo o añádelo como una rutina en tu día a día, verás los cambios que puedes lograr. Cuéntame de tu experiencia y no olvides compartir este artículo con quien creas que puede ayudarle.
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