Si te gustaría manifestar cosas más increíbles en tu vida como llenarte de prosperidad, el amor, la felicidad, o la abundancia, entonces necesitas dejar de decir las 6 palabras siguientes.
Esta pequeña lista de palabras es responsable de ser utilizada en sus patrones cotidianos de lenguaje y puede literalmente imprimir tu conciencia con pequeños bloques energéticos. Aunque no parezca un gran problema, la energía y la vibración que sub o inconscientemente atribuimos a estas palabras pueden ser la diferencia entre una vida que fluye con abundancia o un bloqueo en la buena vibra y la bondad que fluye a tu realidad. ¿Estas lista?
Aquí va…
1. Odio
“Odiar” algo o alguien se puede usar de manera tan informal en una conversación, pero en realidad es uno de los principales elementos del lenguaje que alimenta la adicción al drama y hace que una persona busque cosas negativas para usar simplemente como piezas de conversación. Cuando te vuelves más consciente de las palabras que eliges usar, entonces tu mundo comienza a transformarse a tu alrededor. Por ejemplo: “¿No odias este clima frío?”
Esta afirmación puede parecer sin sentido, pero desalienta la esencia del aprecio y la gratitud, que es donde reside la magia de manifestar.
Remedio: busca cosas para apreciar y conversar. Elevará tu buena vibra y te hará sentir más feliz.
2. Debería
La palabra “debería” casi siempre está cargada de expectativas que están siendo lanzadas al aire injustamente a otro ser humano. Por ejemplo: “Deberías llamar a tus hijos con más frecuencia”.
Esta declaración está alimentando el fuego del resentimiento para que crezca dentro de tu corazón si tus expectativas no se cumplen. Deja que las personas sean responsables de sus propias acciones y no “deban” hacerlas. En realidad, cuando evitas esto, creas una nueva sensación de libertad dentro de tu corazón, que se siente fabulosa.
Remedio: aclara tus expectativas e invita a las personas a estar abiertas a todas las posibilidades en lugar de decirles lo que “deberían” o no hacer.
3. Sí (con moderación y un filtro)
¿Eres una persona complaciente? ¿Eres alguien que dice “sí” todo el tiempo porque no quieres molestar a otra persona si le niegas algo?
Remedio: crea un período de incubación para ti de 24-48 horas en el que no respondas sí o no a las decisiones importantes, a menos que lo sientas con fuerza en tu corazón. Este es el último acto de auto cuidado.
4. Quiebra/ Pobre
¿Con qué frecuencia afirmas que estás en quiebra, que no tienes mucho dinero o que eres pobre? El Universo escucha esto como una afirmación y responde en consecuencia. Para poder atraer lo que deseas a tu vida, debes comenzar a SER lo que quieres. Esto comienza por la forma en que usamos las declaraciones YO SOY.
Remedio: Mira mis poderosas palabras positivas que ayudan a reconectar tu alma para atraer la abundancia, el amor y la felicidad a tu vida.
5. Nunca
Simplemente nunca digas nunca. Sí, crea límites e indica al Universo lo que quieres crear en tu vida, pero cuando dices que “nunca” harás algo (especialmente cuando se trata de una declaración hecha con pasión), tiende a manifestarse para desafiar a tu alma a crecer.
Una amiga solía decir que “nunca” saldría con alguien más joven. Fue una creencia muy arraigada en ella, que sería algo que simplemente no haría, pase lo que pase. El amor de su vida resultó ser 5 años más joven que ella, así que decidió retractarse de su política de “nunca”, y fue la mejor decisión que ha tomado en su vida.
Remedio: abre tu corazón a todas las posibilidades.
6. Vergüenza
Alguna vez has dicho: “¡Qué vergüenza!”
Esta es una desagradable. La vergüenza no es una buena sensación, y arrojar la palabra “vergüenza” en la dirección de alguien no es muy agradable. Aquí está lo que hay que recordar, la energía que pones ahí siempre vuelve a ti con una precisión asombrosa. Y estoy segura que quieres llevar tu alma a un espacio donde siempre puedas liderar con amor y compasión.
Remedio: recuerda que la vergüenza “nunca” instiga el cambio.
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Ahora que has llegado al final de este artículo te puedo asegurar que mientras leías, algo venía a tu cabeza, una experiencia, recuerdo, y no necesariamente tuyo, tal vez de alguien más. Ya que conoces lo mal que te hacen estas palabras analiza en qué momentos las has utilizado y cámbialo. Elimina estas palabras de tu vida, llénate de energía, felicidad y prosperidad.